miércoles, 16 de julio de 2014

JUEGO DE TRONOS




Ya perdí la cuenta de los días que tengo sin escribir. Como siempre los salientes de guardia son los mas prolijos y sin embargo no consigo sentarme y cuando finalmente lo hago ya todas las palabras se me han ido.

Hoy voy a abordar un tema peliagudo... pero sobretodo para mí misma. Si esto fuese un blog popular, con miles de visitas diarias seguramente podríamos establecer un dabate, pero como realmente soy yo conmigo misma y un par de lectores, casi que no voy a preocuparme.

Cuando empecé la especialidad, pasé por esa fase de "Soy médico...esto no es medicina...esto qué es...?" que afortunadamente ya superé:
 Soy médico, esto es medicina y dentro de esto hay muchos tipos de psiquiatras. Yo sé quien soy y por qué decidí dedicarme a esto.

Una de las cosas que precisamente caracteriza a la especialidad es la incertidumbre. Nada está escrito. Y cuando crees que has encontrado un par de pilares a los que aferrarte mientras te vas formando y aprendes... descubres que de eso nada y que todo sigue siendo...incierto.

Pero vayamos por partes.

Para nadie es un secreto que hasta ahora una de las bases del ejercicio psiquiátrico son los fármacos. "Neuropsiquiátricos" "Psicofármacos" o como quieran caracterizar al grupo. Como precisamente sé quien soy (O hasta ahora) y me sé médico, una de las cosas por las que me he preocupado, ha sido estudiar farmacología. Los pacientes, sean cardiópatas o psicóticos, nos dan un poder tácito basado en la confianza. Aunque un poco han cambiado las cosas desde la llegada de internet, básicamente los pacientes siguen siendo bastante paternalistas al respecto y en general, confían en lo que su médico les prescribe sin juzgarle, pues "se da por hecho" que el médico decide basándose en lo que estudia y su juicio clínico. "Primo non noscere".

Al empezar, como bien debe ser, te recomiendan libros y dan consejos. Un adjunto al que respeto mucho y por quien siento especial cariño (porque me gusta su bienhacer) me recomendó que estudiase Psicofarmacología por el Stahl. Y allí estoy yo, luchando con receptores y neuroanatomía (que siempre siempre me ha costado tanto!!!) y dando por "palabra de Dios" lo que me cuentan... que si hay una teoría de neurodesarrollo para la esquizofrenia... que si hay una desrregulación de aminas en los trastornos afectivos... que si los fármacos antipsicóticos atípicos son más específicos y actúan sobre los síntomas negativos...

...¿Qué? Esto no lo había escuchado yo... y me lo leo y me lo estudio y creo que  lo entiendo y lo asimilo... y lo encuadro dentro de la clínica... y resulta que leyendo internet (Así como un paciente cualquiera...) descubro un día que este mismo  Dr. Stahl dió unas conferencias diciendo que "la agomelatina era un gran fármaco... y en general hablando en favor de su uso" (parafraseando).

(O sea, el mismo que escribió el libro por el que yo estudio...!)


Bueno, sigue mi andadura. Empiezo a rotar en otros dispositivos de Salud Mental. Empiezo a ver a los pacientes que llevan una vida con su diagnóstico. Cada exploración psicopatológica que escribo lleva el "Impresiona de deterioro cognitivo que no puede determinarse si es de tipo procesual o farmacológico". Y veo. Y escucho. Y me sorprenden los pacientes. Les pregunto por los medicamentos, por los síntomas... y trato de aprender de ellos. Veo a adjuntos que me gustan. Adjuntos algunos con los que me identifico. Les pregunto en qué se basan para tal o cual terapéutica. Alguno se ha ofendido, otro me ha explicado. Yo voy acumulando mi propia evidencia. Veo profesionales diversos. familiares diversos. 

Acabo de borrar tres párrafos.

Lo que quiero decir, es que en esa guerra entre lo biológico y lo no biológico el que pierde es el paciente... ¿No puedo creer en la teoría del trauma y en el neurodesarrollo? ¿El hecho de que los antipsicóticos atípicos funcionen en cierto tipo de paciente y decida prescribirlo, significa que me ha comprado la industria? A veces hasta parece que es malo que se lance al mercado un nuevo medicamento. Y el otro extremo...porque lo diga el visitador médico no significa que es mejor...
 Yo creo que no hay que perder la perspectiva. Tenemos que tratar de trabajar en equipo desde cada campo del conocimiento... y sinceramente, dejarnos de guerras.

La medicina basada en la evidencia no lo es todo, porque no todo está estudiado. Las decisiones basadas sólo en la práctica clínica están sesgadas y le quitan derechos a los pacientes. No se puede (O bueno, eso es lo que yo voy a hacer) generalizar. El tratamiento psiquiátrico a mí me parece que es individualizado y sobretodo, no debería ser sólo con fármacos, aunque hasta ahora así haya sido. Tengo tanto que estudiar! Tanto por leer! Yo creo en los receptores cerebrales y en que el cerebro es un órgano maravilloso en el cual probablemente residan muchas de las explicaciones de los trastornos mentales... pero también creo que hay una multicausalidad y que por eso no podemos ser pedantes y deberíamos contemplar todas las opciones disponibles (Incluída la opinión del paciente) cuando prescribimos tratamientos.



Al final se me mezcló todo lo que quería decir y me salió una publicación muy diluída...pero eso es lo que pasa cuando no escribes en el saliente de guardia... las palabras se van.